No terminan de gustarme los Armor, de hecho no tengo ninguno. Precisamente por el grosor de la chapa, salvo en honrosas excepciones, el grabado queda un poco recargado, a mi gusto. Hay verdaderas maravillas, desde luego, pero creo que hay que saber elegirlos muy bien. El peso es otro handicap, aunque si vá directo a la vitrina.....