Pues me vas a permitir que rescate este post.
Es increíble el mundo del coleccionismo, y las tontas alegrías que nos llevamos los coleccionistas muchas veces, bendita ignorancia, y con que poco nos conformamos... Me has dado la alegría del día, porque los tengo hace años, y no tenía ni idea de que eran Camel y su historia... Nunca se para de aprender, me encanta