Otra adquisición, fabricación, o encargo, como se quiera llamar.
La mujer que me enmarca los cuadros, me regaló el otro día un regular brush nuevo, que andaba por su casa sin más finalidad que ocuparle un espacio en el cajón de los trastos, fuí, lo sacó y me dijo... te lo doy, pero cuidalo como si fuera oro, o expresa tu arte en él... y creo que voy a intentar hacer las dos cosas, o simplemente, una...
Se me ocurrió forrarlo con pan de oro fino, pero, en vez de eso, lo lleve a bañar en oro puro auténtico "calidad tope gama", palabras textuales de la restauradora en cuestión.
Ahora me ha entrado el dilema de si empezar a hacer pruebas con él, o simplemente, dejarlo así... que ambas ideas son de mi agrado.