Los dos son una pasada, me voy a atrever a enunciar una opinión con vuestro permiso, el tribal dancer no es un alienígena sino el brujo de una tribu prehistórica convocando, mediante una danza, a una reunión tribal.
El chip convoca a través de las ondas y ahora Internet, igualmente, a sus seguidores.
El resultado es el mismo a través de métodos diferentes.
Por su rareza y simbolismo mi mas ferviente enhorabuena Peter