Según explica Claudio "se trata de una pequeña pistola con una cualidad mágica: dibuja y pinta sin tocar la superficie, logra una preciosa ilustración tridimensional y una suavidad brillante en los acabados". El funcionamiento de un aerógrafo es el siguiente: La pintura es aspirada del depósito por el aire del aerógrafo y es impulsada a través del puntero, que la nebuliza en minúsculas partículas. Claudio gestiona este flujo de aire y de color a través de una pequeña tecla, accionándola con presiones y movimientos muy delicados.
Claudio Mazzi es el único artista autorizado por Zippo Bradford para aerografiar sus famoso encendedores. Además de crear piezas únicas, el pintor italiano diseña la serie Zippo by Mazzi, impresa en Bradford y que se distribuye por todo el mundo. Estos mecheros son estampados industrialmente en vez de realizarse a mano, pero siguen teniendo todo el sello y la belleza del artista y su estilo. De esta manera se ha podido extender su arte a un público más amplio y estos diseños, impresos con la técnica Pad-Print, han obtenido un gran éxito en el mercado.