Abre el mechero, extrae el inserto y vuelve a cerrar la carcasa, con firmeza pero con cuidado empuja la tapa hacia adelante, mejor varios empujones suaves que uno fuerte, una vez alineadas las dos partes de la carcasa, mete el inserto y a funcionar.
P.D. Los trucos con los zippo es lo que tienen, a veces fuerzan la maquinaria y descuadran las cosas, el último que intentó hacer un truco con uno de mis zippos cuando se lo dejé para verlo tardó una buena temporada en poder atarse los cordones de los zapatos.