Hay que aclarar también que no sólo la naturaleza humana sino también la sociedad actual nos han hecho pensar así. Yo de las respuestas de Adolfo comparto todas salvo la de la mujer: me daría igual contratar a un hombre que a una mujer, y puestos a elegir elegiría a una mujer que en mi carrera demuestran ser más que eficientes.
A mi personalmente lo que me revienta es la tendecia actual hacia el "progresismo" a ciegas sin pensar. Parece que hoy en dia, el raro es el que le dice a su hija que no se acueste con 50; sólo es normal el que le dice a su hijo que si le gusta un chico es exactamente igual que si le gusta una chica. Una chica no tiene edad con 16 años para conducir ni siquiera para votar, ni fumar, ni entrar a una puñetera discoteca pero si es lo suficientemente madura para decidir si interrumpe o no su embarazo despues de haberse fornicado al vecino del quinto.
En mi opinión yo de raro no tengo nada, yo soy racional...el problema esque ahora no se lleva el ser racional sino el ser guay y progre.
Tras el último atentado de Moscú, una vez más por terrorismo islámico hecho por animales (en este caso hembras del zorro) planteo una cosa:
Ante gente que es capaz de sacrificar su propia vida, es decir, que utiliza su cuerpo como arma, no hay artilugio ni policia que puede prevenirnos, en este sentido que se debe hacer? Cuando alguien mata con armas que se hace? sencillo controles e inspecciones para retirar y requisar las armas. En este caso hablamos del propio cuerpo como arma...que se debe hacer? Pues señores lo mismo, si ha quedado más que demostrado que los musulmanes son un peligro, prohíbanles las entradas a zonas públicas, es más prohíbanles salir de su frontera. Es una medida escandalósa, sucia, radical? Por supuesto, pero no hay otra. La gente a la que le plantees esto se echará las manos a la cabeza te llamará racista, radical, facha, y vete tu a saber que cosas más, pero descuida que si el día de mañana es a su hija a la que le han volado la cabeza en el metro, cambiará de opinión. Hay mucha gente hoy en día hipócrita por naturaleza; el raro no soy yo, el raro es aquel que promueve una cosa que luego no aplica.