Señores, me acaba de suceder algo muy curioso...
Mientras ojeaba el foro buscando uno de esos mensajes llenos de sabiduría y experiencia de nuestro amigo picassoncan, se fue la luz en casa, por un momento me dije: ¡mierda!. Pero casi mas rápido que inmediatamente me lleve la mano a la cintura y cojo mi zippo y pienso: ¡Tranquilo Alexander no estas solo! tu zippo te iluminara el camino.
No costo mucho para darme cuenta que había cantado victoria prematuramente, y que por esas cosas de la vida que son perfectamente aceptables, al zippo se le acabo la gasolina. Mierda! volví a decir mientras apretaba el zippo en mis manos como si así fuese a encender. ¡Calmate Alexander! me dije. Después de analizar la situación me dispuse a hacer lo que cualquier Zippero haría... Recargarlo.
No fue tarea fácil, pues no disponía de ningún instrumento lumínico que me ayudase a realizar la faena. Vosotros pensaréis: ¿por que no cogiste el mobil?. Y yo os respondo: ¡Estaba del otro lado de la habitación!.
Después de tirar la mitad de las cosas que tenia en el escritorio, encontré la lata de fluido Zippo y como pude saque la boquilla, voltee el insert y gasolina pa' entro!... 1 minuto después y gracias a la luz que mi zippo me suministraba, pude arreglar el fusible y ¡Voilá! se hizo la luz.
Si, es una chorrada, pero me emociono por que gracias a mi zippo pude solventar esa situación.