Catch a Fire es el quinto álbum de estudio, y el primero con una gran discográfica, de la banda jamaicana de reggae Bob Marley & The Wailers, lanzado por Island Records en 1973. El álbum lanzó a la banda al estrellato mundial, y su líder, Bob Marley, se convirtió en una famosa figura de la música en todo el mundo. Las letras con conciencia social y el tono militante sorprendieron a muchos oyentes, pero otros fueron atraídos por los temas de confrontación de los compositores Marley y Peter Tosh, y la visión optimista de un futuro libre de opresión.
El álbum logró los puestos #171 y #51 en las listas Billboard y Black Albums, respectivamente. Está posicionado en el número 123 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos según Rolling Stone, el segundo puesto más alto de los cuatro álbumes que tiene Bob Marley en esta lista.
Pese a ello, algunas copias sí salieron al mercado, pero hoy en día son objetos de colección.
Si pensamos en la portada de un disco como una forma de representación de su contenido y una herramienta de marketing, es inevitable encontrarnos, antes o después, con un caso como el de este vinilo: impactante idea gráfica (con alto coste de producción) que debe ser sustituida por otra mucho menos llamativa.
La idea original de los artistas gráficos Rob Dyer y Bob Weiner, trataba de una funda que recreaba uno de los famosos encendedores Zippo, y que se abría gracias a una bisagra metálica y se podía extraer el disco. Sólo se empleó en la 1ª edición, unas 14.000 a 20.000 copias, y después se desechó debido al coste de producción ya que debía ensamblarse de forma manual.
Debemos pensar que se trataba de la primera producción de reggae en ser promocionada en el mundillo rock anglosajón, con un presupuesto global de 30.000 libras (ojo, 1973)
Sin embargo, la maquinaria de la época no permitía fabricarlo manualmente a esta escala ya que iba a incrementar sensiblemente el precio de un producto que debía ser para consumo masivo, por lo que se eligió una foto de Bob Marley fumándose un "porro", tomada por Esther Anderson. La asociación entre el título del disco y la fotografía no parece demasiado trabajada.
Dicha fotografía fue tomada sobre las diez de la mañana, a pleno sol. Ella le pidió que se sacara la camisa, le gustaba el color oscuro de su piel, además, la ropa le generaba un reflejo incómodo para lograr la toma que estaba buscando. Utilizó una película Kodak Ektachrome para aportarle una textura dorada. Dicha película se convertiría posteriormente en un sello característico de la iconografía reggae, con sus colores vivos y saturados.
La portada original se volvió a utilizar en 2001 para la reedición de un álbum remasterizado con los mismos temas y carátulas del álbum de 1973.
