Uno de Eugenio...
Saben aquel que diu…
Esto era que un joven tenía un gatito al que quería con locura, pero, por cosas de la vida, el joven tuvo que irse del país por cuestiones de trabajo…
…entonces decidió dejarle el gatito a su mejor amigo; advirtiéndole que cuidara mucho al gatito y le diese el mejor trato y atención posibles.
Durante la auséncia del joven, el amigo en un despisté perdió al gato, el cual fué a parar bajo las ruedas de un coche y murió por el accidente.
El amigo entonces telefoneó al dueño y le dijo:
- Oye, que tu gato se me escapó y lo ha matado un coche.
Entonces el joven le dice todo dolido:
- Por diossss!!!! pero que desgrácia más grande me has contado!!!!; estas cosas no se cuentan así de sopetón, me tienes que ir preparando para la noticia poco a poco para que yo me vaya haciendo a la idea y el golpe no sea tan fuerte!!!; por ejemplo me podrias haber llamado y me dices: “oye que tu gato se me ha escapado y lo estamos buscando entre todos los vecinos”; al cabo de una hora me vuelves a llamar y me dices que lo habeis encontrado pero que se ha subido arriba del todo de un arbol; más tarde me dices que se ha caido del arbol y que al caer lo atropelló un coche dejandolo muy mal herido; luego me vuelves a llamar y me dices que en el veterinario te ha dicho que no hay mucha cosa que hacer porque está muy mal el animal; y al final, me llamas y me dices que ha fallecido.
Al cabo de unos años, el joven, cosas de la vida, tiene que volver a partir otra vez por motivos de negocios, y le deja a su abuelita al cuidado del amigo.
A los tres días, el joven, recibe un telegrama con la siguente frase:
“Tu abuela se ha subido a un arbol…”
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